❞Umm Hisham, antes de la guerra de Gaza, estaba profundamente comprometida con la educación de sus hijos. Los matriculó en escuelas privadas con la esperanza de que recibieran una educación de mayor calidad que la ofrecida en las escuelas públicas o las administradas por las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina UNRWA, con la esperanza de asegurarles un futuro académico brillante y distinguido.
Sam Rose, Director de Operaciones de UNRWA en Gaza, declaró durante un alto el fuego temporal (que la ocupación puso fin posteriormente reanudando la guerra), que es esencial brindar esperanza y un futuro a los niños y sus familias. Enfatizó que los niños deben poder continuar su educación, advirtiendo que toda una generación está en riesgo. «La educación», enfatizó, «no es negociable». │Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
A principios del curso académico 2023-2024, Umm Hisham se preparaba para el inicio del primer grado de su tercer hijo, Khaled. Pero apenas un mes después del inicio del curso, estalló la guerra en Gaza, destrozando el futuro de sus hijos y sumiéndolos en la incertidumbre.
Más de un año y medio después, Umm Hisham encuentra a su hijo Khaled, quien no ha recibido ningún tipo de educación, a punto de entrar al tercer grado en circunstancias normales. Sin embargo, sigue siendo casi analfabeto, incapaz de leer y escribir.
El caso de Khaled refleja el de miles de niños que se vieron envueltos en una guerra en Gaza, una guerra que destruyó la educación y las escuelas, y que se ensañaba con estudiantes y profesores. Escuelas, universidades y centros de aprendizaje especializados fueron destruidos, todo ello en flagrante violación de las leyes y tratados internacionales.
Esta realidad, a menudo ignorada en los medios debido al continuo derramamiento de sangre y la implacable campaña de exterminio, revela otro tipo de guerra que se libra en Gaza: una guerra contra el conocimiento. Este "Educidio" es solo uno entre muchos otros lanzados por la ocupación israelí, que incluyen guerras de hambruna, deshidratación, escasez de suministros y equipos médicos y, por supuesto, asesinatos directos.
Un pueblo educado
Es como si, en su campaña de exterminio, la ocupación israelí quisiera borrar la verdad: que Palestina tenía una de las tasas de analfabetismo más bajas del mundo (2,1% entre las personas de 15 años o más) en 2023. En contraste, la tasa de analfabetismo entre las personas de 15 años o más en Asia occidental y el norte de África se situó en el 19% en 2022, según datos de la UNESCO: el 24,6% entre las mujeres frente al 13,7% entre los hombres.
A nivel mundial, en ese mismo año, la tasa de analfabetismo entre las personas de 15 años y más era del 13%, siendo del 16,2% entre las mujeres y del 9,7% entre los hombres.
Los datos muestran una caída significativa del analfabetismo entre los palestinos desde 1997. La tasa de analfabetismo entre los palestinos de 15 años o más cayó del 13,9% en 1997 al 2,1% en 2023. Esta disminución se produjo en todos los géneros: entre los hombres, la tasa bajó del 7,8% en 1997 al 1,1% en 2023, y entre las mujeres, del 20,3% al 3,2% durante el mismo período.
Geográficamente, la tasa cayó en Cisjordania del 14,1% en 1997 al 3,2% en 2023, y en la Franja de Gaza del 13,7% al 1,9%.
La erradicación de la educación
En su guerra integral dirigida contra todos los sectores esenciales de la sociedad palestina en Gaza, la ocupación lanzó un ataque destinado a borrar los logros educativos de los palestinos y empujarlos décadas atrás.
A principios de marzo, el Ministerio de Educación y Educación Superior de Gaza reveló el martirio de 12.467 estudiantes y otros 20.311 heridos, además del martirio de 569 miembros del personal educativo y otras 2.703 personas heridas.
El Ministerio declaró que 111 escuelas quedaron completamente destruidas, otras 241 sufrieron daños graves, 85 sufrieron daños parciales y 89 escuelas de la UNRWA fueron vandalizadas. Además, 51 edificios universitarios quedaron totalmente destruidos y 57 parcialmente dañados.
En repetidas ocasiones, la Oficina de Medios del Gobierno en Gaza ha anunciado que la actual guerra israelí ha privado a 800.000 estudiantes de todos los niveles educativos en Gaza de su derecho a la educación, después de haber estado aislados de la escuela desde el 7 de octubre de 2023.
En enero, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) informó que el 88% de las escuelas de Gaza habían sido dañadas por la guerra, privando a aproximadamente 660.000 niños de la oportunidad de aprender.
Intentos y desafíos.
Los proveedores de servicios educativos en Gaza, en particular para niños, incluyendo el gobierno y la UNRWA, han estado intentando establecer alternativas educativas para reducir el daño causado por la ausencia prolongada de los entornos de aprendizaje formal. Estas incluyen instrucción presencial limitada y aprendizaje a distancia.
Sin embargo, el aprendizaje a distancia por internet enfrenta enormes desafíos, principalmente la falta de acceso a electricidad, internet y dispositivos móviles. A esto se suma el impacto psicológico de la guerra, que crea un entorno emocional complejo e inestable para los niños y sus familias.