La oficina del gobierno de Gaza explicó en un comunicado el lunes que la ocupación ha estado impidiendo la entrada de cualquier forma de ayuda humanitaria, incluidos los suministros básicos de alimentos, durante casi tres meses, y ha cerrado completamente los cruces, en una política sistemática destinada a matar de hambre a los aproximadamente 2,4 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza.
El comunicado destacó que los nueve camiones anunciados por la ocupación no cubren las necesidades mínimas, sino que constituyen un porcentaje muy pequeño, que no supera el 0,02% de lo que debería haber ingresado a Gaza durante el asedio. Esto revela la magnitud del agravamiento de la crisis humanitaria y la intención deliberada de mantener la Franja en un estado de privaciones y hambre.
La oficina señaló que Gaza requiere 500 camiones de ayuda humanitaria y 50 camiones de combustible diariamente para satisfacer las necesidades básicas de la población, una cifra que no ha sido permitida durante el bloqueo.