Mediante la limpieza étnica y los desalojos forzosos, la ocupación controla el 77% de la Franja de Gaza



La Oficina de Medios de Gaza afirmó que la ocupación "israelí" impone su control sobre el 77% de la Franja de Gaza mediante la limpieza étnica, los desalojos forzosos y el genocidio sistemático.

La oficina explicó en un comunicado el domingo que, según información de campo y análisis aprobados, el ejército de ocupación israelí ha impuesto su control efectivo sobre el 77% del área geográfica total de la Franja de Gaza, ya sea mediante la invasión terrestre directa y el despliegue de fuerzas de ocupación dentro de áreas residenciales y civiles, o mediante un fuerte control de fuego que impide a los ciudadanos palestinos llegar a sus hogares, áreas, tierras y propiedades, o mediante injustas políticas de desalojo forzoso que obligan a decenas de miles de civiles a huir repetidamente bajo la amenaza de bombardeos, asesinatos y exterminio.

Subrayó que este patrón de control coercitivo –basado en el uso de la fuerza brutal para vaciar las tierras de su población indígena– constituye una flagrante violación del derecho internacional humanitario, en particular de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, y representa una violación sistemática de los principios del derecho internacional público y de los principios de la justicia internacional, incluido el artículo 49 del Cuarto Convenio de Ginebra, que prohíbe el traslado forzoso o la deportación masiva de la población civil en los territorios ocupados; El artículo 7 del Estatuto de Roma, que tipifica el desplazamiento forzado como crimen de lesa humanidad; y la Convención de La Haya de 1907, que penaliza la alteración del carácter de un territorio ocupado sin una justificación militar clara.

Condenó en los términos más enérgicos la continua ejecución por parte de las fuerzas de ocupación de planes de desplazamiento masivo, limpieza étnica, genocidio sistemático y colonización forzosa, bajo el pretexto del asedio y la guerra abierta contra personas y propiedades en la Franja de Gaza.

La ocupación israelí tiene plena responsabilidad jurídica por estos crímenes. También responsabilizamos a los Estados que participaron en el genocidio, como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania y Francia. Advertimos de las consecuencias de mantener el control efectivo sobre la gran mayoría de la Franja de Gaza, lo que equivale a un intento de imponer un hecho colonial consumado y redibujar el mapa demográfico por la fuerza.

Instó a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad, a la Corte Penal Internacional y a los relatores especiales a que adopten medidas urgentes, de conformidad con sus responsabilidades jurídicas y humanitarias, para poner fin a esos crímenes, iniciar investigaciones internacionales urgentes e independientes y trabajar para procesar a los criminales de guerra israelíes ante tribunales internacionales.

Hizo un llamamiento a la comunidad internacional, a las organizaciones de derechos humanos y a todas las personas libres del mundo para que apoyen los derechos del pueblo palestino a su tierra y a su patria y para que se opongan a los proyectos de ocupación que pretenden socavar cualquier posibilidad de vida palestina en su tierra, como parte de un proyecto de asentamiento colonial claramente definido.

Subrayó que el continuo genocidio, la limpieza étnica, el colonialismo, la agresión y el control de la ocupación sobre la gran mayoría de la Franja de Gaza reflejan la voluntad política israelí de imponer una "solución final" por la fuerza en flagrante desafío a todas las leyes y normas internacionales. Esto exige una postura histórica y valiente del mundo libre antes de que la identidad de la Franja de Gaza sea borrada completamente del mapa.

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