17 mártires en una masacre israelí dirigida contra un mercado popular en Deir al-Balah



Diecisiete ciudadanos murieron el jueves por la tarde cuando aviones no tripulados israelíes bombardearon un mercado popular en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza.

Fuentes locales informaron que las fuerzas de ocupación cometieron una nueva masacre después de bombardear con drones a un grupo de civiles cerca del cruce de Al-Baraka en la ciudad de Deir al-Balah, matando a 17 civiles e hiriendo a otros.

Las fuentes explicaron que los ciudadanos se reunieron en un punto de distribución de harina cerca de la concurrida intersección de Al-Baraka, que habitualmente es un mercado abarrotado.

Explicó que el atentado se produjo durante una campaña de seguridad llevada a cabo por la policía palestina contra los vendedores de harina para obligarlos a venderla a los ciudadanos a precios reducidos.

Un testigo ocular dijo que la policía obligaba a los comerciantes a vender un kilo de harina a 10 shekels en lugar de 35 shekels, y castigaba con fuerza física a cualquier comerciante que robaba o vendía a precios que superaban lo que los ciudadanos podían permitirse para alimentar a sus hijos.

Esto ocurre después de que comités populares y clanes palestinos lograran, el miércoles, asegurar la entrada de decenas de camiones cargados con ayuda médica y víveres a la Franja de Gaza a través de la zona de Zikim, en el norte de la Franja, y el cruce de Kerem Shalom, en el sur. Esta operación es la primera de este tipo tras meses de robo y saqueo de los camiones por parte de grupos armados, algunos de los cuales los palestinos acusan de tener vínculos con Israel.

Las organizaciones internacionales de ayuda comenzaron el jueves a distribuir 100 bolsas de harina, que llegaron a almacenes y centros de distribución administrados por organizaciones internacionales en Gaza.

Tras esto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yisrael Katz, decidieron impedir la entrada de ayuda humanitaria al norte de la Franja de Gaza, alegando el control de Hamás sobre el territorio. Exigieron que el ejército israelí desarrollara un plan para impedirlo. Mientras tanto, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, amenazó con dimitir si no se resolvía la situación.

Fuentes locales confirmaron que bandas armadas, protegidas por drones israelíes, se apoderaron de 70 camiones de ayuda humanitaria que se dirigían al sur de la Franja de Gaza. Las fuentes señalaron que la ayuda fue proporcionada por tribus locales, pero no se pudo garantizar su entrega a los residentes después de que hombres armados atacaran los camiones en zonas bajo control israelí al este de Khan Yunis.

Los informes de la prensa israelí de los últimos días, incluido uno en Yedioth Ahronoth, han afirmado que el ejército israelí no tiene control ni capacidad para verificar si miembros desarmados de Hamas llegan diariamente a cuatro centros de distribución de alimentos para recolectar alimentos para sí mismos.

 Varios grupos, especialmente los de extrema derecha, tanto oficiales como no oficiales, siguen incitando contra la entrada de ayuda a la Franja de Gaza.

Desde mayo pasado, la ocupación israelí ha impuesto un nuevo mecanismo de ayuda a través de la Fundación Humanitaria de Gaza. Durante el proceso de distribución, el ejército de ocupación atacó sistemáticamente a las personas que esperaban ayuda, lo que provocó la muerte de 459 palestinos, heridas a otros 4.066 y la pérdida de 39 personas cuyo paradero se desconoce, según datos de la oficina de prensa del gobierno.  │Diario Al-Quds Libérationصحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|

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