❞A medida que se acerca el primer día del Eid al-Adha, las fuerzas de ocupación israelíes continúan su agresión en la ciudad de Tulkarm y su campamento por 131º día consecutivo, y por 118º día en el campamento de Nur Shams, en medio de una escalada generalizada en el terreno que comenzó esta mañana con la demolición de docenas de edificios residenciales.
Según los últimos datos, la escalada ha desplazado a más de 5.000 familias de ambos campamentos, lo que representa a más de 25.000 ciudadanos. Al menos 400 viviendas han quedado completamente destruidas y otras 2.573 han sufrido daños parciales. Las entradas a ambos campamentos permanecen bloqueadas con barreras, convirtiéndolos en zonas prácticamente sin vida. │Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
Fuentes locales informaron que excavadoras israelíes iniciaron esta mañana una operación de demolición a gran escala en el campamento de Tulkarm, atacando decenas de edificios residenciales. Esto forma parte de un plan israelí para demoler 106 edificios en los campamentos de Tulkarm y Nur Shams, incluyendo 58 edificios solo en el campamento de Tulkarm, que comprenden más de 250 viviendas y decenas de establecimientos comerciales concentrados en los barrios de Balawneh y Akasha, con un gran despliegue de unidades de infantería dentro y alrededor del campamento.
Hace diez días, las fuerzas de ocupación notificaron a los residentes del campamento la orden de demolición inmediata, dándoles solo tres horas para entrar en sus casas y evacuar sus pertenencias. Fueron sometidos a medidas arbitrarias de persecución, acoso, detención y munición real, a pesar de haber obtenido la coordinación previa para el ingreso.
En un suceso relacionado, se oyó el sonido de fuertes explosiones en el campamento de Nour Shams, al este de la ciudad, y se observaron columnas de humo elevándose desde el lugar de la explosión. No fue posible determinar los detalles de lo que estaba sucediendo allí debido al asedio impuesto al campamento por las fuerzas de ocupación, acompañado de intensos disparos.
Esto es una continuación de la demolición en curso de edificios residenciales en el campamento de Nour Shams durante los últimos días, lo que ha dado como resultado la demolición de más de 20 edificios como parte del plan de la ocupación de demoler 48 edificios en Nour Shams, con el pretexto de abrir carreteras y cambiar las características geográficas de los dos campamentos.
Mientras tanto, las fuerzas de ocupación siguen imponiendo un férreo asedio a los dos campamentos y sus alrededores, desplegándose en callejones, barrios y entradas, impidiendo a los residentes llegar a sus casas para ver cómo están o recuperar sus pertenencias y disparando directamente contra cualquiera que intente acercarse.
Mientras tanto, las fuerzas de ocupación israelíes siguen tomando posesión de varios edificios residenciales en la calle Nablus y el barrio norte de la ciudad, en concreto los que dan al campo de refugiados de Tulkarem. Las fuerzas evacuaron por la fuerza a sus residentes y los convirtieron en cuarteles militares, algunos de los cuales llevan más de tres meses bajo control israelí. Se han desplegado maquinaria pesada y excavadoras en las inmediaciones.
En un contexto relacionado, la ciudad y sus alrededores son testigos de una intensa actividad las 24 horas del día por parte de vehículos y escuadrones de infantería de las fuerzas de ocupación, que patrullan las principales calles y barrios, obstruyendo la circulación de ciudadanos y vehículos, tocando las bocinas de forma provocativa y conduciendo en contra del tráfico. También instalan puestos de control sorpresa, sometiendo a los ciudadanos a arrestos, inspecciones, interrogatorios y abusos.
La carretera de Nablus, que conecta los campos de refugiados de Tulkarm y Nur Shams, también ha sufrido graves daños debido a los montículos de tierra colocados por las fuerzas de ocupación hace varios meses, lo que impide la circulación de vehículos y agrava el sufrimiento de los residentes.
Esta agresión ha causado hasta el momento la muerte de 13 civiles, entre ellos un niño y dos mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses. También se han reportado decenas de heridos y detenidos, así como la destrucción generalizada de infraestructura, viviendas, comercios y vehículos.
