❞El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados ha pedido a sus embajadores en todos los países, a las Naciones Unidas, a sus sedes y a diversas organizaciones que tomen medidas inmediatas con los ministerios de Asuntos Exteriores, los centros de toma de decisiones y el público para explicar y exponer el llamado de la Knesset israelí a aplicar la llamada "soberanía" sobre la Cisjordania ocupada y las repercusiones de su anexión en la oportunidad de implementar la solución de dos Estados y la seguridad y estabilidad de la región y del mundo.
El Ministerio también consideró este llamamiento como un colonialismo racista por excelencia, un reconocimiento oficial israelí de los objetivos de los crímenes de genocidio y la consolidación de la separación entre Cisjordania y la Franja de Gaza. Es una prueba más de la inutilidad de seguir dirigiendo llamamientos y demandas internacionales al Estado ocupante y de la superficialidad de confiar en la oportunidad de que este se retracte de sus planes coloniales expansionistas, a menos que el consenso internacional sobre la implementación del principio de la solución de dos Estados esté vinculado a sanciones internacionales y medidas disuasorias que obliguen al gobierno israelí a cesar todos sus crímenes contra nuestro pueblo y a reconocer sus justos y legítimos derechos nacionales.│Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
El Ministerio aclaró, en un comunicado este jueves, que ha pedido a sus embajadores, sedes y organizaciones que insten y exijan a los países la importancia de reconocer de inmediato al Estado de Palestina, permitirle obtener la membresía plena en las Naciones Unidas e imponer la paz al Estado ocupante, de conformidad con el derecho internacional, las resoluciones de legitimidad internacional y la opinión consultiva emitida por la Corte Internacional de Justicia.
El Ministerio consideró este llamado como una declaración de una nueva guerra contra el pueblo palestino y otra manifestación de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión destinados a liquidar la causa palestina y socavar el consenso internacional sobre los imperativos estratégicos de establecer un Estado palestino sobre el terreno, con Jerusalén Oriental como su capital.