Detener la masacre en los centros de ayuda



El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos instó a las Naciones Unidas y a las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria a tomar medidas urgentes y colectivas para detener la escalada de crímenes israelíes contra la población civil en la Franja de Gaza, en particular los cometidos cerca de los llamados "centros de distribución de ayuda". La organización exigió el fin de las condenas meramente formales y la activación de mecanismos legales e institucionales para presionar a Israel y poner fin al letal mecanismo de distribución de ayuda.

El Observatorio confirmó en un comunicado de prensa el miércoles que Israel, a través de la conocida como "Fundación Humanitaria de Gaza", ha introducido un mecanismo de exterminio disfrazado de ayuda humanitaria, que ha utilizado para intensificar el genocidio en curso durante más de 20 meses. Ha impuesto una realidad que obliga a civiles hambrientos a arriesgar sus vidas a cambio de cantidades limitadas de alimentos, lo que ha provocado la muerte de más de 500 civiles desde el 27 de mayo, incluyendo 55 asesinados en un solo día.


La declaración señaló que los repetidos ataques contra personas hambrientas cerca de los centros de distribución se han convertido en una práctica cotidiana y sistemática llevada a cabo abiertamente por las fuerzas israelíes, en medio de un silencio internacional que refuerza la impunidad. La comunidad internacional no ha podido tomar medidas serias para exigir responsabilidades a Israel ni para garantizar la reanudación de la labor humanitaria de las organizaciones de ayuda independientes en la Franja de Gaza.

El Observatorio instó a los organismos de las Naciones Unidas, en particular a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, a que apliquen plenamente sus mandatos documentando las violaciones, ofreciendo información pública y periódica, exigiendo a Israel rendir cuentas ante la ley y exigiendo explícitamente la eliminación de las restricciones a la labor de socorro.


El Observatorio instó a los organismos de derechos humanos de la ONU, incluido el Consejo de Derechos Humanos, las comisiones internacionales de investigación y los relatores especiales, a asumir sus responsabilidades de documentar los crímenes, identificar responsables y emitir recomendaciones claras para la rendición de cuentas. Advirtió sobre la creciente pauta de asesinatos y hambruna sistemática en Gaza.

La declaración destacó que apoyar a la UNRWA es una máxima prioridad, ya que es la columna vertebral de la acción humanitaria en Gaza, y que socavar su papel representa una amenaza para las vidas de cientos de miles de civiles.

El Observatorio destacó la necesidad de que el Programa Mundial de Alimentos y el UNICEF desempeñen su papel en el seguimiento y la documentación de los incidentes de ataques contra civiles mientras esperan ayuda, y pidió que se presentaran informes periódicos al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General, y que se presionara a las partes internacionales para garantizar la apertura de los cruces y el flujo de ayuda.


El Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos pidió a la Organización Mundial de la Salud que documente las pérdidas humanas resultantes de los ataques contra personas hambrientas y que aporte pruebas técnicas para respaldar la futura rendición de cuentas jurídica, dada la gravedad de las condiciones de salud resultantes del bloqueo y la desnutrición.

La declaración pide al Comité Internacional de la Cruz Roja que intensifique su papel sobre el terreno, proporcione informes independientes sobre la situación humanitaria en las zonas afectadas y presione a Israel para que respete el derecho internacional humanitario y garantice la plena protección de los civiles, incluida la evacuación de los heridos y la recuperación de los cadáveres.

El Observatorio destacó que todas las partes internacionales deben ir más allá de las meras condenas y emprender acciones efectivas, incluida la presión jurídica, política y sobre el terreno, para detener el letal mecanismo de ayuda operado por Israel, que está siendo utilizado como arma para liquidar a los palestinos bajo el pretexto del humanitarismo.

El Observatorio acusó al ejército israelí y a la organización de ayuda estadounidense que supervisa la ayuda de dirigir a los civiles a puntos de distribución y obligarlos a esperar en puestos de control antes de ser atacados por francotiradores, drones y helicópteros, alegando una "amenaza a la seguridad".

La declaración destacó que los Estados y las instituciones de las Naciones Unidas pertinentes han abandonado efectivamente sus obligaciones legales y no han adoptado medidas decisivas para proteger a los civiles o incluso garantizar la continuidad del mecanismo de distribución de ayuda de las Naciones Unidas.

El Observatorio advirtió que esta omisión equivale a complicidad en el crimen de derecho internacional y considera a los Estados que apoyan a Israel, militar o políticamente, directamente responsables legalmente, ya sea por acción o inacción.

El Observatorio reveló que había documentado la participación del ejército israelí, bandas locales y empresas de seguridad estadounidenses en asesinatos cerca de centros de distribución de ayuda, a pesar de la falta de una amenaza real por parte de las víctimas.

El Observatorio destacó que "Israel", como potencia ocupante, tiene la obligación jurídica de garantizar la entrada de la ayuda, pero no puede controlar su gestión ni distribución, considerando cualquier interferencia a este respecto una grave violación del derecho internacional.

Al concluir la declaración, el Observatorio instó a las Naciones Unidas y a las organizaciones de ayuda a adoptar medidas colectivas inmediatas para: poner fin al inhumano mecanismo de distribución de ayuda de Israel; levantar completamente el bloqueo a la Franja de Gaza; establecer corredores humanitarios seguros bajo la supervisión de las Naciones Unidas; y desplegar observadores internacionales para verificar el cumplimiento del derecho humanitario.

El Observatorio pidió la imposición de sanciones económicas, diplomáticas y militares contra Israel, incluyendo la prohibición de las exportaciones de armas y repuestos al país, la congelación de los activos de sus empresas militares, la suspensión de los acuerdos de cooperación y apoyo, y la implementación de las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra funcionarios israelíes implicados en crímenes contra los palestinos.

El Observatorio instó a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para proteger a los civiles en la Franja de Gaza, poner fin al genocidio y restablecer un mínimo de justicia humana y jurídica.

Desde el 7 de octubre de 2023, Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha estado cometiendo genocidio en la Franja de Gaza, incluyendo asesinatos, hambruna, destrucción y desplazamiento, ignorando los llamados internacionales y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia para detenerlo.

El genocidio dejó aproximadamente 185.000 palestinos muertos o heridos, la mayoría niños y mujeres, y más de 11.000 desaparecidos. Cientos de miles fueron desplazados, y la hambruna se cobró la vida de muchos, incluidos niños, además de causar una destrucción generalizada.  │Diario Al-Quds Libérationصحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|

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