❞La Gobernación de Al-Quds Jerusalén ocupada documentó el martirio de tres palestinos, entre ellos un niño, durante el mes de julio. Mientras tanto, las fuerzas de ocupación siguen deteniendo los cuerpos de 47 jerosolimitanos martirizados.
La gobernación subrayó: «Al-Quds Jerusalén ocupada seguirá siendo palestina, árabe e islámica, a pesar de todos los intentos de israelización y aniquilación, y su pueblo se mantendrá fiel al pacto, firme frente a la ocupación y adheriéndome a su derecho a la libertad, la dignidad y la soberanía». │Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
En su informe mensual sobre las violaciones israelíes en la Jerusalén ocupada durante julio, la Gobernación supervisó la continuación y la escalada de los ataques israelíes contra Jerusalén, sus residentes y sus lugares sagrados.
El informe señala una escalada sin precedentes que presagia un mayor deterioro y explosión, "lo que refleja la mentalidad colonial del gobierno de ocupación, que está procediendo a la implementación de proyectos de judaización y anexión y al vaciamiento de Jerusalén de sus habitantes originales".
Arrestos y heridos
El informe documentó 15 lesiones documentadas, incluidas balas reales y de goma, palizas severas y agresiones físicas directas por parte de fuerzas de ocupación o colonos.
El informe documentó 78 arrestos de palestinos en toda Al-Quds Jerusalén ocupada, incluidos seis niños y cinco mujeres, incluidas redadas nocturnas, arrestos sobre el terreno y detenciones arbitrarias.
Según el informe de la Gobernación, los tribunales de ocupación militar dictaron 44 sentencias de prisión contra palestinos de Jerusalén, incluidas 25 sentencias de detención administrativa.
Profanación de Al-Aqsa y órdenes de deportación
Durante julio, las fuerzas de ocupación expulsaron a nueve palestinos de la mezquita de Al-Aqsa y de la zona de la Ciudad Vieja, atacando a guardias, fieles y figuras religiosas. También emitieron dos órdenes de arresto domiciliario y dos prohibiciones de viaje.
La gobernación consideró que estas decisiones eran "una política destinada a aislar a los activistas de Al-Quds Jerusalén ocupada de su entorno y silenciar su voz nacional".
Durante julio, 5.478 colonos profanaron el recinto de la mezquita Al-Aqsa, incluidos 2.484 bajo el pretexto de "turismo", mientras realizaban rituales talmúdicos públicos y celebraciones religiosas y provocadoras sin precedentes.
La Gobernación de Al-Quds Jerusalén ocupada consideró que esto era "una flagrante violación de la santidad del lugar y un intento de imponer la soberanía colonial religiosa sobre el recinto de la mezquita Al-Aqsa".
Ataques y demoliciones
Los colonos cometieron 33 ataques, incluidos ataques contra civiles, vehículos, granjas y lugares sagrados, así como crímenes de incendio, destrucción y vandalismo, bajo el patrocinio oficial de las fuerzas de ocupación, "en una escena que refleja la invasión y profanación de Jerusalén por parte de los colonos".
Las autoridades de ocupación llevaron a cabo 64 operaciones de demolición y arrasamiento, incluidas autodemoliciones "forzadas", mientras que las fuerzas de ocupación llevaron a cabo docenas de demoliciones directas de viviendas e instalaciones comerciales y agrícolas.
Las autoridades de ocupación aprobaron cinco nuevos proyectos de asentamiento el mes pasado como parte del proyecto de asentamiento "Gran Jerusalén", que pretende separar Jerusalén de sus alrededores palestinos y ampliar los bloques de asentamientos.
Un crimen complejo cometido contra Jerusalén
Por su parte, la Gobernación de Al-Quds Jerusalén ocupada afirmó que estas cifras reflejan la escala del complejo crimen que se perpetra contra la ciudad ocupada, en un intento de imponer las realidades de los asentamientos por la fuerza a expensas del pueblo palestino y sus derechos inalienables.
Advirtió del peligro de un silencio internacional continuo, que alienta a la ocupación a proseguir con sus políticas agresivas. Exigió medidas urgentes (internacionales y legales) para frenar las violaciones de la ocupación y brindar protección internacional a los jerosolimitanos.
Pidió el envío de comités internacionales de investigación a Al-Quds Jerusalén ocupada para supervisar las violaciones y presionar a los autores para que rindan cuentas.