❞El Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR) condena en los términos más enérgicos el ataque de las fuerzas de ocupación israelíes contra el personal de seguridad y los civiles que estaban asegurando el paso de camiones de ayuda humanitaria en la carretera Salah al-Din, entre las zonas escolares de Ramzun y al-Mazra'a, al sur de Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. El ataque provocó la muerte y heridas a varios miembros del personal de seguridad, mientras que las fuerzas de ocupación israelíes hicieron la vista gorda ante los ladrones armados.
El Centro reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas inmediatas y urgentes para detener el brutal genocidio en curso contra los palestinos, garantizar el respeto del derecho internacional humanitario y adoptar medidas estrictas para permitir plena e incondicionalmente la ayuda humanitaria a todas las partes de la Franja de Gaza. El Centro también pidió el levantamiento inmediato y permanente del bloqueo ilegal a Gaza, la provisión de plena protección al personal humanitario y de socorro, y el empoderamiento de las organizaciones internacionales, principalmente las Naciones Unidas, para supervisar la distribución de la ayuda y garantizar su neutralidad. │Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
El centro explicó en un comunicado el sábado que el crimen ocurrió aproximadamente a las 22:40 horas del jueves 22 de mayo de 2025, cuando un grupo de ladrones armados, estimado en unas 15 personas, emboscaron camiones que transportaban ayuda en la entrada sur de Deir al-Balah, en la gobernación central. Utilizaron camiones de basura para bloquear la carretera antes de abrir fuego intensamente en un intento de robar los camiones que transportaban ayuda.
Añadió: «Cuando el personal de seguridad y los comités de protección intentaron intervenir, todos fueron sorprendidos por helicópteros y drones israelíes que disparaban misiles directamente contra ellos, lo que les causó la muerte o lesiones inmediatas».
Las fuerzas de ocupación no se detuvieron allí. Los cuadricópteros israelíes abrieron fuego contra cualquiera que se acercara a los heridos en un intento de rescatarlos, en un crimen complejo cuyo objetivo era completar la matanza y evitar las operaciones de rescate. Aproximadamente un cuarto de hora después, el avión disparó más misiles al mismo lugar, apuntando a otros civiles que se habían reunido cerca en un intento de evacuar a los heridos.
Señaló que se recuperaron los cuerpos de cinco mártires y seis heridos fueron trasladados al Hospital de Mártires Al-Aqsa en Deir al-Balah.
El centro de derechos humanos destacó que este crimen atroz revela más allá de toda duda que las fuerzas de ocupación israelíes no se conforman con el hambre y el asedio, sino que persiguen a quienes intentan obtener ayuda humanitaria e insisten en proteger a criminales y ladrones. Esto se ha repetido decenas de veces antes, lo que indica que su anuncio de la entrada de ayuda limitada no indica de ninguna manera la intención de la ocupación de dar una respuesta real para enfrentar la catástrofe humanitaria sin precedentes en Gaza. Más bien, representa un intento flagrante de engañar y humanizar su imagen ante la comunidad internacional y la opinión pública mundial.
Según el comunicado, la ocupación, facilitando el robo de ayuda, haciendo la vista gorda ante los ladrones armados y atacando a los comités de protección que tratan de asegurarla, pretende allanar el camino para la aplicación del nuevo mecanismo de distribución de la ayuda. La ayuda se distribuirá a través de empresas privadas en zonas específicas, especialmente Rafah, bajo la supervisión de la ocupación israelí. Esto se considera un intento deliberado de la ocupación de gestionar el proceso de hambruna y utilizar la ayuda humanitaria como herramienta para presionar a los palestinos y empujarlos hacia esas zonas, en preparación para un plan para expulsarlos y desarraigarlos de sus tierras.
Subrayó que los repetidos ataques contra los equipos de protección y rescate, incluidas las ambulancias y los civiles que se apresuran a rescatar a los heridos, representan una política sistemática basada en perpetuar las matanzas, impedir la entrega de ayuda y crear un ambiente de caos y colapso de la seguridad en las zonas afectadas por el genocidio en curso durante dos meses consecutivos.
Advirtió que estos acontecimientos demuestran que la ocupación sigue explotando el sufrimiento humano de los palestinos para servir a sus objetivos militares y políticos, especialmente para encubrir el genocidio que está perpetrando contra más de dos millones de palestinos en la Franja de Gaza, bajo el peso del asedio, el hambre, los asesinatos y el desplazamiento forzado, acompañados de una destrucción generalizada de la infraestructura y de las necesidades básicas de la vida.