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❞Un anuncio de la Casa Blanca ha generado una gran preocupación después de que la administración estadounidense confirmara que el presidente Donald Trump no ha descartado la opción de usar armas nucleares contra Irán , mientras considera la posibilidad de unirse a la guerra librada por Israel, que está aumentando rápida y sangrientamente.
Añadió: «Cualquier ataque militar directo de Estados Unidos contra Irán podría derivar rápidamente en un cambio de régimen o un colapso total, o podría derivar en una guerra prolongada. Si bien los ataques israelíes complican las gestiones diplomáticas de Estados Unidos, aún hay tiempo y oportunidad para alcanzar un acuerdo negociado». │Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
Fox News citó a un funcionario de la administración Trump, que habló bajo condición de anonimato, diciendo que "todas las opciones están sobre la mesa", negando un informe anterior del Guardian de que el presidente "no estaba considerando el uso de un arma nuclear táctica" contra el sitio nuclear fortificado de Fordow en Irán.
Estas declaraciones surgen en medio de la preocupación dentro de la administración de que las enormes bombas antibúnkeres de 13.600 kg que Estados Unidos posee y que se encuentran a poca distancia de Irán podrían no ser capaces de destruir por completo el sitio de Fordow . Cabe destacar que, según Common Dreams, este tipo de bomba nunca se ha utilizado en un conflicto real.
La portavoz de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, declaró el jueves que el presidente Trump decidiría si se sumaría a un ataque israelí con armas nucleares contra Irán "en dos semanas", señalando que la declaración provino directamente del presidente. Trump, por su parte, desmintió un informe del Wall Street Journal publicado el miércoles que afirmaba que ya había aprobado un plan para atacar a Irán.
Advertencias de un "desastre radiactivo"
Los expertos han advertido que usar un arma nuclear contra Irán, bajo el pretexto de impedir que desarrolle una bomba nuclear —a pesar de las afirmaciones de la inteligencia estadounidense de que el liderazgo iraní aún no ha decidido seguir ese curso de acción— sería un desastre en todos los niveles.
Hans Kristensen, director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Americanos, dijo que "los efectos radiológicos serían devastadores" si Estados Unidos utilizara la bomba supernuclear B61-11.
Jeffrey Lewis, profesor del Instituto Middlebury, expresó preocupaciones similares, mientras que Eli Clifton, asesor principal del Instituto Quincy para un Gobierno Responsable, calificó la postura de la Casa Blanca de "impactante" y preguntó:
"¿Es concebible que Estados Unidos considere usar un arma nuclear por primera vez desde Hiroshima y Nagasaki, solo porque nuestro aliado asesinó a nuestro socio negociador iraní y desencadenó una guerra?".
Reacción rusa y advertencias de intervención militar
La noticia también captó la atención de Moscú, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró el viernes: "Hay mucha especulación, pero si sucede, sería un acontecimiento catastrófico. Con tanta especulación, es difícil hacer comentarios específicos".
A pesar de la insistencia de la Casa Blanca en que todas las opciones militares siguen sobre la mesa, la portavoz Levitt dijo que el presidente Trump ve "una oportunidad para negociaciones sustanciales".
Las organizaciones pacifistas interpretaron estas señales como prueba de que las campañas populares y la presión política están empezando a dar frutos. "El movimiento pacifista está teniendo impacto. Pronto se votará en el Congreso sobre las competencias para la guerra con Irán. Es hora de redoblar la presión", declaró Demand Progress, instando a la gente a usar el número gratuito 1-833-STOP-WAR para contactar con las oficinas de sus legisladores después de ingresar su código postal.
Levitt evitó responder la pregunta de un periodista sobre si Trump buscaría autorización del Congreso antes de lanzar cualquier ataque contra Irán.
Jennifer Kavanagh, directora de análisis de política militar en Defense Priorities, advirtió: “La creencia de que Estados Unidos puede lanzar unos pocos ataques aéreos y luego declarar la victoria es una ilusión”.
