Los soldados de la ocupación convertimos la ayuda en trampas mortales en Gaza



En uno de los testimonios israelíes más impactantes desde el estallido de la agresión a Gaza, el periódico israelí Haaretz reveló una serie de impactantes confesiones hechas por soldados del ejército de ocupación, en las que confirmaron su participación en el fuego directo contra civiles palestinos mientras luchaban por obtener ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza.

Las confesiones, descritas como una "autoincriminación sin precedentes", provocaron una ola de indignación jurídica y en materia de derechos humanos y pusieron de relieve una pregunta acuciante: ¿estamos presenciando una política deliberada de asesinatos premeditados, destinada a matar de hambre a los palestinos y luego liquidarlos en los puntos de ayuda?


"Trampas de socorro"... Testimonio desde el corazón del crimen

"Nos ordenaron disparar a cualquiera que se acercara a los camiones", declaró un soldado israelí a Haaretz, resumiendo la escena en el norte de Gaza. Añadió que los disparos no respondieron a una amenaza, sino que cumplieron órdenes directas.

Al comentar estas confesiones, el Dr. Mohamed Mahran, profesor de Derecho Internacional Público y miembro de las Asociaciones Americana y Europea de Derecho Internacional, enfatizó que la información proporcionada constituye una admisión oficial y documentada de la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y pidió a la Corte Penal Internacional que abra una investigación inmediata y transparente.


"No estamos hablando de transgresiones individuales, sino de un régimen criminal sistemático que atrae a civiles hambrientos a lugares de ejecución y convierte la ayuda humanitaria en herramientas para asesinatos en masa", dijo Mahran en una entrevista de prensa.

Perspectiva legal

Legalmente: Homicidio intencional y crimen de hacer padecer hambre Desde la perspectiva del derecho internacional, estas acciones constituyen una clara violación de: el artículo (8) del Estatuto de Roma, que tipifica como crimen de guerra el homicidio intencional; el artículo (147) del Cuarto Convenio de Ginebra, que considera el homicidio intencional de civiles como una “infracción grave” que requiere enjuiciamiento; y el artículo (54) del Protocolo Adicional I, que prohíbe hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra.


El Dr. Mahran señala que atacar a civiles en busca de alimentos "constituye un complejo panorama de violaciones, que comienza con el delito de asedio y culmina con el delito de asesinato", y añade que la ayuda humanitaria ha pasado de ser un símbolo de supervivencia a ser un instrumento de muerte.

"Gaza fuera de la ley": apartheid y asesinatos a sangre fría

En uno de los testimonios más serios, un soldado dijo: “Gaza es un lugar con reglas diferentes, donde no se aplican las leyes de la guerra”.

Para un experto en derecho internacional, esta frase por sí sola representa una condena explícita del establecimiento de un régimen de apartheid sistemático, que despoja a los palestinos de toda protección jurídica y equivale a un crimen contra la humanidad según el artículo (7) del Estatuto de Roma.

La descripción que hacen los soldados de las multitudes civiles como una "fuerza atacante" también revela una completa deshumanización de las víctimas, que recuerda prácticas genocidas documentadas en otros conflictos, desde Bosnia hasta Ruanda.


Armas pesadas contra los hambrientos: una flagrante violación del principio de proporcionalidad

Según testimonios, el ejército de ocupación utilizó ametralladoras pesadas, proyectiles de mortero y granadas de mano para dispersar o matar a civiles reunidos en los puntos de distribución de ayuda.

Mahran considera que este uso de la fuerza viola flagrantemente el "principio de proporcionalidad", piedra angular del derecho internacional humanitario, y señala que "las matanzas en masa bajo el pretexto de la disuasión de la seguridad constituyen un uso excesivo e ilegal de la fuerza que constituye un claro crimen de guerra".

Impunidad: una política que persiste durante décadas

Lo más inquietante, según el experto, es que los soldados no tuvieron que justificar los asesinatos ante sus comandantes, lo que indica que lo ocurrido fue tácitamente aceptado, y tal vez incluso alentado.

Esto, en su opinión, constituye un "colapso total del estado de derecho dentro del establecimiento militar israelí", enfatizando que el silencio internacional con respecto a estos crímenes perpetúa la impunidad y amenaza la credibilidad de todo el sistema legal global.

Llamamiento a la Corte Penal Internacional: Es hora de rendir cuentas

El Dr. Mahran instó a la Corte Penal Internacional a tomar medidas urgentes sin demora, subrayando que estas confesiones no son simplemente "pruebas penales", sino "pruebas concluyentes documentadas por fuentes israelíes".

Pidió que se emitan órdenes de arresto internacionales contra los responsables de las políticas militares en Gaza, que se active el principio de jurisdicción universal en los países que lo permitan y que se ponga fin a la política de dobles raseros a la hora de abordar los crímenes de guerra internacionales.

Mahran lanzó una dura advertencia: «Si los perpetradores en Gaza no rinden cuentas, nos enfrentaremos al colapso total del sistema legal establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Lo que está sucediendo hoy en la Franja no es solo una violación, sino un ejemplo horroroso de la instrumentalización de los alimentos y la criminalización de la vida».  │Diario Al-Quds Libérationصحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|

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