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❞Es difícil comprender la enorme cantidad de mas de 15000 masacres y matanzas perpetradas por la ocupación sionista en la Franja de Gaza. De hecho, se podría haber caído en la trampa de enumerar las cifras de mártires, heridos y desaparecidos, tratándolos como simples cifras, dado el horror de los acontecimientos que se suceden rápidamente.
Pero hay escenas que uno no puede olvidar, por muy multitudinarios e intensos que sean los acontecimientos. Siguen desgarrando el alma, y el cerebro reproduce los detalles y recuerda las imágenes, hasta que uno de nosotros se convierte en su prisionero. Quizás la masacre de Al-Atasha, ocurrida en la zona del Nuevo Campamento, al noroeste del campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, la mañana del domingo 13 de julio de 2025, sea uno de esos acontecimientos.
10 mártires, 7 de ellos niños, y más de 17 heridos, más de la mitad de ellos también niños, fueron el resultado de una horrorosa masacre que tuvo como objetivo a quienes esperaban en una larga fila matutina para obtener agua potable de un punto de llenado proporcionado por una organización caritativa que opera en la zona.
Mientras los camiones cisterna comenzaban a llenar galones de agua para la gente sedienta, la mayoría de los cuales eran niños, un avión no tripulado sionista lanzó repentinamente un misil directamente hacia ellos, desencadenando esta horrible masacre que produjo imágenes gráficas no muy diferentes de las miles de imágenes que han surgido de la Franja de Gaza en el transcurso de casi dos años de genocidio contra Gaza y su gente.
"Siraj" regresó cargado
“Siraj Ibrahim”, un niño de no más de 9 años, salió de la casa de su familia esa mañana con un galón de agua vacío, dirigiéndose al punto de distribución de agua cerca de la Asociación Afak, con la esperanza de llenarlo con agua potable para saciar su sed y la sed de sus hermanos y su familia.
Siraj se fue, pero no regresó con el pesado bidón de agua, inadecuado para su corta edad y su débil cuerpo. En cambio, regresó con un cuerpo sin vida, un nombre más en la lista de niños asesinados por Israel y su ejército en la Franja de Gaza, cuyo número se acercaba a los 20.000.
"Siraj" y otros seis niños fueron víctimas de este misil, cuyo único propósito era matar, matar sin parar, matar por matar. No hay otra explicación para lo sucedido, por mucho que busquemos. No hay combatientes, hombres armados ni elementos que la ocupación quiera asesinar. Lo que realmente pretendía era asesinar a la infancia cansada y agotada, resultado de la guerra de exterminio. Quería asesinar a quienes podrían ser el futuro de Gaza y su renovada esperanza.
Una novela de sangre
Abu Muhammad, un hombre de unos sesenta años, salió esta mañana cargando los galones de agua que tenía, con la esperanza de llenarlos de agua potable para él y su familia. Milagrosamente, escapó de las heridas y la muerte.
Puse los galones en fila y me aparté un poco para hablar con un amigo que encontré por casualidad. Nos alejamos un poco del punto de agua y empezamos a hablar y a preguntarnos cómo estábamos, antes de que se produjera la explosión y el lugar se convirtiera en una zona de guerra. Decenas de niños yacían en el suelo, mártires y heridos, y los gritos y gemidos de los heridos llenaban el lugar —cuenta Hajj Abu Muhammad—.
Abu Muhammad se quedó paralizado por la conmoción mientras describía su estado a un corresponsal del Centro de Información Palestino. Segundos después, salió a rescatar a quienes pudiera, especialmente a niños, y encontró a varios de los hijos de sus vecinos muertos.
Conozco a la mayoría de los niños mártires; todos eran hijos de mis vecinos. ¿Qué culpa tuvieron de que los mataran de esta manera horrible? ¿Qué culpa tuvieron de que los mataran estos misiles mortales? ¿Qué culpa tuvieron de que los dejaran sedientos antes de beber agua para saciarla? —pregunta con lágrimas en los ojos y una voz ronca resonando en sus oídos.
Los niños son víctimas del genocidio
No es sorprendente que los niños sean el mayor número de víctimas en esta masacre, ya que se trata de un hecho común en todas las masacres y crímenes cometidos por la ocupación durante la actual guerra de genocidio en la Franja de Gaza durante casi dos años.
Según datos oficiales publicados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 27 niños han sido asesinados diariamente en la Franja de Gaza desde el comienzo de la guerra en octubre de 2023, lo que confirma que no hay explicación para el número excesivo de matanzas que se producen en la Franja de Gaza.
Según las estadísticas oficiales publicadas por la Oficina de Medios del Gobierno en cooperación con UNICEF y la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de 18.000 niños han sido asesinados desde el comienzo de la agresión a Gaza.
Las cifras revelan que 322 niños fueron asesinados en sólo 10 días después del colapso del alto el fuego, mientras que 130 niños fueron asesinados en un solo día (el 18 de marzo), la cifra diaria más letal para niños desde el estallido de la guerra.
Los datos indican que más de un millón de niños en Gaza necesitan urgentemente apoyo psicológico, en medio del trauma acumulado resultante de la pérdida, la destrucción y los repetidos desplazamientos forzados.
Hoy en día, aproximadamente 17.000 niños en Gaza viven sin sus familias. Algunos han perdido a sus familias enteras, mientras que otros han sido separados de sus padres por los bombardeos o el desplazamiento forzado, lo que eleva el número de huérfanos y niños separados a niveles sin precedentes.
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